En 1958 Couttenye & Co. S. A. comenzó sus labores en un terreno en Boleíta Norte, en una calle que recién había sido asfaltada. La fábrica se instaló bajo un techo de zinc asentado en palos de madera… la patente fue difícil de conseguir y no se tenía permiso de habitabilidad. Con el tiempo, mudaron la planta a la parte delantera de un local en la misma zona. Más tarde el crecimiento permitió comprar todo el local.

Para 1961, y por fallas constantes en el suministro, se decidió establecer también una fábrica de envases de hojalata para suplir sus propias necesidades internas.

En sus inicios, Couttenye & Co. S. A. sólo producía pegamentos para la industria del calzado, pero con los años se fueron anexando pegamentos para maderas, papeles y otros. Para ello, se obtuvo una licencia en Suiza y un reactor que permitió expandir la producción polimerizando emulsiones. La experiencia y el aprendizaje llevarían a descartar las licencias y comenzar la producción de sus propias fórmulas.

En 1970 cuando el local de Boleíta se hacía pequeño para los sueños de sus dueños, decidieron ampliar horizontes. Después de mucho buscar adquirieron un terreno inmejorable para sus metas de expansión, ubicado en una zona ideal para que sus empleados y obreros vivieran decentemente: San Antonio de Los Altos.

La fábrica se mudó poco a poco con el fin de no parar la producción, hasta que para finales de 1975, tanto ésta como las oficinas administrativas, ya estaban en completo funcionamiento en su nueva sede.

Fiel a la visión de sus fundadores de crecer y crecer, Couttenye & Co. S. A. . decidió incursionar en la fabricación de pinturas. De esta manera se orientaron también hacia una industria con un potencial aún mayor. Así, se inauguró la planta de pinturas. Para la producción ya se contaba, por fabricación propia, con la materia prima: las resinas, dado que éstas ya se elaboraban para la fabricación de pegamentos…sólo faltaba el color.

Esta primera planta llegó a producir un millón de galones de pintura doméstica al año.

Inicialmente se comenzó a trabajar gracias a un acuerdo con la marca belga Levis. De ella se logró una importante transferencia tecnológica, pues sus fórmulas eran académicamente excelentes y en vigencia para la época.

Así mismo, se llegó a un acuerdo con la marca holandesa Sigma Coatings B.V., una de las más prestigiosas empresas de pintura en el viejo continente y Couttenye & Co. S. A. , era licenciataria para la producción de recubrimientos para el mantenimiento industrial y marino. Esto resultó también en un gran aprendizaje.

Con el paso del tiempo y tomando en cuenta lo particular del mercado venezolano en cuanto a sus gustos y preferencias, Couttenye comenzó el desarrollo de formulaciones propias, comercializadas bajo su propia marca “Pinturas Cromas”.

Couttenye & Co. S. A. recibió en 2007 la importante certificación de gestión de calidad ISO 9000, en la división de pinturas arquitectónicas bajo la marca de Pinturas Cromas. Este ha sido el resultado de mucho tiempo y trabajo en equipo así como el esfuerzo del personal que labora día a día de manera incansable en cada uno de los departamentos.

Couttenye arriba a sus 50 años de éxitos ininterrumpidos.

Este año se completa la certificación de ISO 9000, cuando la división de Pegamentos recibió este reconocimiento, luego de una constante vigilancia de los procesos de manufactura, un control de calidad estricto y el orgullo del personal profesional, técnico y obrero.

Para este año la división de envases se expande, con la creación de la planta de envases plásticos, contando con maquinaria de alta tecnología, material de calidad y un recurso humano calificado, adecuando así las necesidades que plantea nuestro constante crecimiento y la necesidad de nuevos horizontes.

Nace en la división de pinturas industrial y marinas la más joven marca de Couttenye & Co. S. A. bajo el nombre de C&C Coatings. Esto fue el resultado del trabajo en equipo de calificados profesionales dedicados a la excelencia, lo cual nos permite cumplir con los exigentes estándares de calidad de este segmento de mercado y superar sus expectativas.

Ya con 60 años de experiencia, Couttenye & Co. S. A. no ha detenido su expansión. Los 44.000 m2 originales de terreno se han triplicado y año a año la reinversión en equipos, tecnología, investigación, infraestructura y en su personal es notoria.

Por todo esto, sin duda, la fábrica, producto de los sueños de ayer, es hoy un brillante complejo industrial que elabora, comercializa y distribuye productos de primera calidad y marcas reconocidas, que cuenta con el más prometedor futuro para soñarse por muchos años más.